Índice del contenido
Si has tomado la decisión de que quieres comenzar a tener más contacto con la naturaleza, ¡podemos ayudarte! A lo largo de este post te enseñaremos los pasos básicos para construir un jardín. De este modo, al finalizar tu lectura contarás con las herramientas necesarias para emprender esta tarea.
¿Por qué debería construir un jardín?
En un principio, podemos comentar brevemente los motivos por los que tener un jardín podría ser beneficioso. Una primera ventaja correspondería a la posibilidad de tener un espacio para relajarse.
De hecho, el mismo proceso de cuidar las plantas puede ayudarte a disminuir tus niveles de estrés. Por otra parte, el tener un jardín bien cuidado puede ayudar a mejorar el aspecto general de tu hogar.
Cosas que saber antes de empezar un jardín
Un aspecto que no debe escapar a quien desee comenzar un jardín es la planificación. Después de todo, es a través de ella que se podrá estipular el rumbo que tomará el jardín.
También saber que estilo de jardín combina con tu hogar o personalidad. Podemos destacar estilos de jardín como el jardín Japonés, el Mediterráneo, el estilo rústico, el clásico y otros más.
Es dentro de esta fase que es posible elegir el estilo del mismo y por ende, las plantas que irán en él. Para poder llevar a cabo este proceso es importante siempre tener en cuenta el entorno en el que se encontrará.
Pasos básicos para construir un jardín
Como ya lo mencionamos, el paso principal para comenzar un jardín se encuentra en la planificación. En ella, dependiendo del espacio que tengas podrás decidir su usar plantas colgantes de maceta, herbáceas de suelo, arbustos pequeños, árboles, epífitas, etc.
Asimismo, también deberás determinar qué otros elementos se encontrarán acompañando a las plantas. Es decir, si tu jardín contará con bancas, fuentes, mesas y sillas hechos de palet de madera, estatuillas o cualquier otro tipo de ornamento complementario.
Aprende a distribuir los espacios
Una vez tengas determinados los elementos que quieres que compongan tu jardín, deberás comenzar a distribuirlos. Para ello, tendrás que tener en cuenta un concepto clave, la armonía.
Esta implica que cada elemento que aparezca en tu jardín deberá relacionarse adecuadamente con los demás y complementarse mutuamente. Asimismo, también tendrás que asegurarte de que las plantas cuenten con el espacio que necesitan.
En otras palabras, deberás asegurarte de no superpoblar los espacios con demasiadas plantas. Después de todo, cada una requiere de un espacio propio mínimo del cual sacar los nutrientes que requiere para vivir.
Si no cuentas con suficiente espacio para construir una pared, puedes también hilvanar plantas sobre las paredes o crear un arco de plantas. Una idea brillante es colocar palet de madera sobre la pared, y con ella armar una especie de jardín minimalista.
Crea focos de atención
Así como el equilibrio y la armonía son importantes, también deberás generar focos de atención. A través de ellos, podrás guiar la vista del espectador a lugares particulares de tu jardín.
De este modo, a través de la planificación podrás destacar los lugares que más te interesen de tu jardín. Además, todo se verá aún mejor si también te ocupas de que se relacione con su entorno natural más inmediato.
¡No te olvides de la iluminación!
Un último punto que no podemos dejar pasar corresponde a la iluminación de tu jardín. Después de todo, si no está propiamente iluminado toda la belleza el día podría perderse al anochecer.
Para evitar que ello ocurra, deberás incluir dentro de los elementos que quieres algunas lámparas que vayan con las estética que quieres lograr. De este modo, durante el día serán un elemento decorativo y durante la noche le darán vida a tu jardín.