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Todo cuidador de jardines en algún momento ha tenido que enfrentarse a plantas enfermas. Estas usualmente comienzan a mostrar síntomas que nos avisan del malestar que las aqueja. Si este es tu caso y te preguntas “¿Mi jardín está enfermo?”, nosotros te enseñaremos a curarlo además de cómo prevenir las malas hierbas.
¿Cómo saber si mi jardín está enfermo?
Para comenzar, es necesario determinar la verdadera causa del malestar de las plantas. Después de todo, en realidad los males que las pueden perturbar son muy variados y no siempre son caudados por una enfermedad.
Primero tendrás que determinar si se trata de algún problema con las raíces, si estas están muy húmedas o muy secas, la planta comenzará a deteriorarse. Por otro lado, si las hojas comienzan a tener hoyos aleatorios el origen del mal podría ser una plaga.
Si todas estas causas probables fueron refutadas, entonces es probable que tus plantas estén enfermas. Por ello, si este es tu caso deberás actuar lo más rápido posible.
¡Mi jardín está enfermo! ¿Ahora qué hago?
En primer lugar, una vez determinado que el jardín está enfermo tendrás que medir el alcance de la enfermedad. En la mayoría de los casos, si ves hojas o frutos dañados podrían ser plantas contagiadas.
Cada porción que consideres contaminada, deberás removerla para evitar que esta contagie a todas las demás. Después, podrías intentar cambiar la tierra de las plantas y renovar los fertilizantes. Esta es una forma de ayudarlas a restaurar sus defensas.
¿Qué debo hacer para evitar que mi jardín enferme?
Si quieres evitar que tu jardín sufra de algún mal, deberás cuidarlo con constancia. Esto implica colocarle abonos, insecticidas y hacer los riegos cada vez que sea necesario.
De este modo, podrás mantener alta la salud de la plantas y evitar que se contagien. Gracias a cuidados como estos las enfermedades no deberán ser un problema en tu jardín.
¿Cómo pueden afectar las malas hierbas a mi jardín?
Por otra parte, existe otro problema que puede causarles complicaciones a tus plantas, las malas hierbas. Estas crecen casi en donde sea y ganan terreno tan veloz como fácilmente.
Debido a esto, muchas veces pueden evitar que la planta original reciba los nutrientes necesarios para sobrevivir. Otras incluso se vuelven parásitos y viven de los procesos de recolección y procesamiento que hace su huésped.
¿Cómo prevenir las malas hierbas?
Si quieres mantener tu jardín sano, tendrás que estar consciente de los problemas que pueden acarrear las malas hierbas. Asimismo, también deberás conocer los mejores métodos para evitar que estas ganen terreno.
Para comenzar, la mejor forma de mantener a las malas hierbas a raya es con una vigilancia constante. Esta implica es realizar limpiezas periódicas al entorno en el que están sembradas tus plantas.
Es gracias a un proceso como este que podrás manejar correctamente los pasos sobre cómo prevenir las malas hierbas. Después de todo, si las remueves antes de que estas lleguen a la madurez con seguridad podrás mantener a tus plantas a salvo de su influencia.
Combate las malas hierbas sin productos químicos
Podemos hallar elementos no químicos para combatir las malas hierbas de nuestro huerto. Ellas son:
- Sal: Este producto se utiliza para lograr que nos crezca ninguna planta en un sitio determinado. Por eso, echamos sal sobre la zona a determinar. El procedimiento se realiza varias veces, dependiendo de si se asoma alguna hierba o no.
- Papel de diario (periódico): Colocar sobre las hierbas papel periódico y sobre ella tapa de tierra. De esa manera el sol no logra llegar a las hierbas para que puedan germinar. Este procedimiento sofoca las hierbas.
- Hervir agua: El agua hirviendo es un herbicida eficaz. Solo hay que calentar agua hasta que hierva y echarla sobre las hierbas que no deseamos. Eso sí, debemos tener completo cuidado al echar el agua porque esta puede expandirse a hierbas cercanas que no queremos eliminar.